Chihuahua, Chih.- En el corazón de la ciudad, específicamente en la calle Bólivar y Ocampo, se pueden escuchar los inconfundibles acordes del organillo, un aparato que ha acompañado a generaciones a lo largo de México.
Estos famosos organilleros, originarios del Estado de México, han traído su tradición a la ciudad de Chihuahua, recorriendo diferentes estados de la república durante años.
Con su música alegre y nostálgica, los organilleros no solo ofrecen un espectáculo único, sino que también fomentan la cultura y tradición.
Esta actividad remonta sus raíces hasta la Guerra de Alemania, cuando este instrumento musical llegó a México, donde rápidamente se convirtió en un símbolo de la vida callejera y la música popular.
A pesar de los avances tecnológicos y los cambios en las tendencias musicales, los organilleros siguen siendo parte de la identidad cultural mexicana, manteniendo viva una tradición que, a pesar del paso del tiempo, sigue siendo apreciada por locales y turistas por igual.
Estos músicos ambulantes, con su característica vestimenta y su organillo a cuestas, continúan llevando alegría y música a las calles, preservando así una de las tradiciones más entrañables de México.
