A tres meses de la desaparición de Jordy Efraín Valdez García, de 31 años, y Pedro Iván Domínguez Acosta, de 22, sus familias denuncian la falta de avances en las investigaciones por parte de las autoridades. Los jóvenes fueron vistos por última vez el 3 de octubre en Jiménez, Chihuahua, cuando viajaban en una camioneta Tahoe blanca modelo 2015 y, según testigos, habrían sido detenidos en un retén de la Guardia Nacional.
La desesperación de las familias es evidente. “Solo quiero saber dónde está, dónde lo dejaron. Con un mensaje o una llamada anónima, solo regrésenmelo”, expresó la madre de Jordy en redes sociales.
Además, señalaron que, pese a las denuncias formales, la Fiscalía no ha brindado información concreta ni avances significativos sobre el paradero de los jóvenes, lo que aumenta la incertidumbre y el dolor.
Este caso pone nuevamente en la mira la actuación de las fuerzas de seguridad y la impunidad en desapariciones forzadas. Las familias exigen una investigación transparente y exhaustiva, y hacen un llamado urgente a la ciudadanía para aportar cualquier información que ayude a localizarlos.
La crisis de desapariciones en México continúa agravándose, dejando a miles de familias sumidas en la incertidumbre. El silencio de las autoridades no solo obstaculiza la búsqueda de los desaparecidos, sino que también genera desconfianza en los procesos de justicia y seguridad en el país.
