El caso del menor que perdió la vida tras ser brutalmente atacado por perros durante la Navidad continúa sin avances significativos. A pesar de la gravedad de los hechos, la Fiscalía no ha emitido órdenes de aprehensión, y el expediente permanece abierto, sin un seguimiento efectivo que permita esclarecer lo sucedido y brindar justicia.
Los padres del menor han mantenido un perfil bajo y no han ejercido presión sobre las autoridades, lo que ha contribuido al estancamiento del caso. Mientras tanto, los perros responsables del ataque siguen asegurados, pero su destino aún no ha sido determinado, dejando una sensación de abandono y negligencia en el manejo del caso.
Por otro lado, el dueño de los perros fue detenido, pero únicamente por protagonizar un escándalo en la Cruz Roja, no por su presunta responsabilidad en la muerte del menor. Poco después, fue puesto en libertad, lo que ha generado indignación entre la comunidad. Este caso sigue siendo un ejemplo de inacción tanto de las autoridades como de los afectados, mientras la memoria del menor fallecido queda envuelta en una búsqueda de justicia que parece lejana.