Desde el pasado 1 de febrero, un asegurado de Seguros Afirme ha sido víctima de largas esperas y excusas en el proceso de cobro de su seguro tras un accidente automovilístico. A pesar de seguir todos los procedimientos indicados por la aseguradora, la respuesta ha sido la misma: “su trámite sigue en proceso”, sin una solución concreta.
El afectado relata que, tras el choque, se le proporcionó una liga para subir sus documentos, pero esta nunca funcionó. Al acudir a las oficinas ubicadas en la avenida Juventud, le entregaron formularios físicos que llenó y envió al correo que le indicaron. Se le prometió una respuesta en cinco días hábiles, pero el mes ha pasado sin señales del pago. Mientras tanto, el vehículo permanece en un taller mecánico que ya le está cobrando por el tiempo de resguardo, generando una deuda mayor a la que recibiría por el seguro.
Ante la falta de respuesta, el afectado exige conocer el nombre del supervisor responsable del banco, ya que le han informado que ellos tienen la última palabra en la autorización del pago. Mientras tanto, sigue esperando una solución, sin más respuestas que promesas incumplidas y llamadas sin resultados.