México.- El peso mexicano cerró el año en 20.81 unidades por dólar, acumulando una depreciación del 22.8 por ciento, la más pronunciada desde la crisis financiera de 2008.
El debilitamiento de la moneda inició tras la victoria de Claudia Sheinbaum en las elecciones presidenciales de junio, intensificándose con la incertidumbre económica generada por las políticas proteccionistas de Donald Trump en Estados Unidos. Cabe destacar que, en abril, el peso había alcanzado su punto más fuerte en casi nueve años, al cotizarse en 16.25 unidades por dólar.