La mamá de Ovidio Guzmán, Griselda López, se entregó este fin de semana a las autoridades gabachas. No iba sola: con ella llegaron unos 15 parientes, incluidos hijos, yernos y hasta un nieto llamado Archivaldo.
Según se rumora, la movida tiene que ver con el trato que amarró Ovidio allá en el norte. Dicen que en julio se va a declarar culpable por narcotráfico y pidió que sacaran a toda su gente de Jesús María con residencia y vuelo privado incluido.
Todos cruzaron por el puente de San Isidro, en Tijuana, y llegaron con maletas de marca, dos por cabeza, y 70 mil dólares en efectivo entre todos.
Hasta ahora, el gobierno de Estados Unidos no ha soltado más detalles del caso, pero el movimiento no pasó desapercibido.