Los tatuajes se van, pero el mito de Nodal se queda

Christian Nodal ya no quiere que su rostro sea una libreta de tinta. El cantante sonorense, conocido por fusionar lo regional con lo urbano, ha decidido borrar los tatuajes que marcaron una era: la de su ascenso meteórico, amores mediáticos y estilo rebelde.

Pero no se trata solo de quitarse marcas con láser, se trata de cerrar una etapa. Nodal, ahora papá de Inti y más consciente del legado que construye, comenzó el doloroso proceso para decirle adiós a los símbolos que alguna vez lo definieron. “Falta menos”, dice entre conciertos, donde el sudor le hace arder la piel en proceso de sanación.

Eso sí, no todo se va. Algunos tatuajes sobrevivirán a la purga: una herradura, una equis y la palabra “Forajido”, como recordatorio de sus raíces y del fuego que lo hizo ídolo.

Mientras su rostro cambia, Nodal prepara un nuevo álbum de 12 canciones. Tal vez menos visible, pero más auténtico. Porque el Nodal sin tatuajes no es menos Nodal… solo es una versión más afilada, más introspectiva y, quién sabe, tal vez más libre.

Written by 

Related posts

Leave a Comment