Google ha revisado sus principios para el desarrollo y uso de la inteligencia artificial, eliminando una sección clave que anteriormente se comprometía a evitar la creación de tecnologías para fines bélicos. Este cambio se produce en medio del creciente debate sobre los usos de la IA en la industria tecnológica.
La compañía afirma que, a medida que la tecnología y el debate en torno a la IA evolucionan, seguirán adaptando sus enfoques para garantizar un desarrollo responsable.
En el pasado, Google había trabajado con el Pentágono en el proyecto Maven, aunque decidió no renovar su colaboración tras las protestas internas de sus empleados.
