Chihuahua, Chih.- Un grupo de aproximadamente 20 elementos de fuerzas especiales de la SSPE, fue enviado como refuerzo al municipio de Ojinaga, pero las condiciones en las que se desplegó al personal han generado indignación entre los mismos oficiales.
Según testimonios, los elementos fueron asignados a un gimnasio como alojamiento, sin acceso a agua ni servicios básicos. Además, no contaban con viáticos ni con los recursos necesarios para realizar su labor de manera efectiva. “Es una vergüenza ya trabajar aquí. Ya ni orgullo queda, lo hicieron peor que una maquila”, declaró uno de los afectados.
El despliegue, que busca reforzar la seguridad en comunidades cercanas a Ojinaga, se llevó a cabo de manera improvisada, ya que los viáticos apenas fueron tramitados después de la llegada del equipo. A pesar de las condiciones deplorables, los elementos han continuado realizando sus labores, similares a las de grupos de élite como el SWAT, pero sin recibir el pago adecuado ni el equipo necesario.
El caso ha desatado críticas dentro de la corporación, donde los oficiales exigen mejores condiciones laborales, apoyo económico y respeto a su labor en beneficio de la seguridad ciudadana. Hasta el momento, las autoridades no han emitido un comunicado al respecto.
