Elementos de la Patrulla Fronteriza, en colaboración con la Agencia Estatal de Investigación, localizaron un túnel clandestino en el Río Bravo, justo en la puerta 28. Según Claudio Herrera, vocero de la Patrulla Fronteriza, este túnel era presuntamente utilizado por un grupo delictivo organizado para el tráfico de drogas.
El túnel, construido manualmente, contenía herramientas de construcción como picos, palas y hachas, además de ropa abandonada que podría pertenecer a quienes lo excavaron. Herrera confirmó que el caso será investigado a fondo por autoridades estadounidenses, incluyendo el FBI, para determinar si también se utilizaba para otras actividades ilícitas.
El hallazgo se suma a los esfuerzos coordinados entre ambos países para combatir las operaciones del crimen organizado en la frontera, destacando la complejidad y la logística de los métodos empleados por estos grupos. La investigación continúa para esclarecer la magnitud de esta operación.