Imágenes impactantes publicadas por la Casa Blanca han desatado una tormenta de críticas a nivel internacional. En las fotografías, se observa a migrantes esposados de pies y manos mientras son conducidos a aviones militares con destino a Guatemala. Estas escenas, captadas en la base militar Biggs Army Air Field, son resultado de la estricta política migratoria implementada durante la administración de Donald Trump, la cual ha sido ampliamente cuestionada por su enfoque punitivo.
Desde el inicio de su mandato, Trump ha descrito a los migrantes como una “invasión” y una “amenaza”, justificando con estas declaraciones medidas drásticas como la declaración de emergencia en la frontera con México. Bajo esta política, su gobierno llevó a cabo lo que denominó “la operación de deportación más masiva de la historia”, recurriendo incluso al uso de cadenas y aviones militares para las deportaciones, una práctica calificada por activistas como un acto de humillación deliberada.
Las imágenes han generado indignación no solo por el trato inhumano hacia los migrantes, sino también por el impacto que estas acciones podrían tener en la reputación internacional de Estados Unidos. Organizaciones defensoras de derechos humanos han señalado que estas medidas no buscan resolver la crisis migratoria de manera ética y sostenible, sino intimidar y deshumanizar a quienes buscan un futuro mejor. Un analista comentó: “Estas imágenes reflejan una política de confrontación que olvida los principios humanitarios fundamentales”.
Aunque algunos usuarios en redes sociales sugirieron que las imágenes eran un montaje generado con inteligencia artificial, la autenticidad de las fotografías fue confirmada al ser publicadas directamente en la cuenta oficial de la Casa Blanca en X. La controversia sigue escalando mientras expertos advierten sobre las posibles repercusiones de estas acciones en las relaciones internacionales y en la percepción global de Estados Unidos.