Cuauhtémoc.- La tranquilidad del campo menonita número 22 se rompió cuando aparecieron los cuerpos de tres hombres asesinados, dejando a todos con más preguntas que respuestas.
El primero vestía camisa a cuadros y gorro camuflaje, el segundo llevaba chaleco rojo y barba, y el tercero, todo de azul. Las descripciones parecen sacadas de un casting, pero la escena era más de terror que de película.
Con heridas en la cabeza y manos atadas, los tres fueron trasladados al Semefo en calidad de desconocidos.
Ahora, la Fiscalía tiene el reto de armar este rompecabezas que dejó helados a los habitantes de Cuauhtémoc.