Chihuahua.-Un valiente conductor, que seguramente se imaginaba en una escena de Fast & Furious, decidió jugarle al toque con un camión urbano en Paseos de Chihuahua.
El resultado no fue tan Hollywood como esperaba: acabó con su auto más desmadrado que el final de Game of Thrones y, para colmo, sin Dom Toretto que lo salvara.
Testigos dicen que el piloto relámpago iba más acelerado que fan de Bad Bunny en preventa, pero al momento de la verdad, su nave quedó más hecha bolsa que las promesas de político en campaña.
Eso sí, por suerte no hubo heridos de gravedad, porque de haber sido así, hasta Mario Kart le hubiera bloqueado la cuenta por conducción temeraria.