Con 20 años de carrera como litigante y catedrático universitario, Héctor Villasana Ramírez avanza en su campaña para ser magistrado penal del Tribunal Superior de Justicia del Estado, en esta elección judicial que habrá de definirse el primero de junio.
El licenciado Villasana estudió la Licenciatura en Derecho en la Universidad Autónoma de Chihuahua y obtuvo el grado de Maestro en Procuración y Administración de Justicia en la misma institución con mención especial en examen profesional.
A lo largo de más de dos décadas de trayectoria profesional, ha combinado la práctica litigante con la docencia, lo que le ha permitido tener una visión integral del sistema de justicia y sus áreas de oportunidad.
Entre sus logros académicos destaca el haberse titulado con mención especial y, en el ámbito profesional, haber contribuido a causas relevantes, llevando defensas eficaces para sus clientes, dentro de los cuales se encuentran los transportistas, taxistas, así como otros personajes que le han otorgado la confianza.
“Una de mis luchas personales es por el cumplimiento del estado de derecho. Estoy convencido de que, si todas y todos respetamos la ley, podemos construir una sociedad más armónica y justa”, dice el candidato a magistrado penal, quien irá con el número 46 en las boletas verdes con las que los ciudadanos podrán votar en unas semanas.
“Admiro profundamente a Benito Juárez, y aspiro a ser el mejor abogado de Chihuahua y un magistrado que deje huella en el Poder Judicial. Quiero aportar mi experiencia como litigante al ámbito de la impartición de justicia, con un enfoque más sensible, abierto, humano y empático, tanto con los usuarios como con quienes forman parte del sistema judicial”, asegura.
Villasana Ramírez señala que es un convencido de que se puede construir un mejor sistema de justicia, para lo que cuenta con la preparación, la sensibilidad y la experiencia para lograrlo.
“He dedicado mi vida a la defensa de la legalidad, a la formación de nuevas generaciones de juristas y a la mejora constante del sistema de justicia. Como magistrado, sabré escuchar, decidir con imparcialidad y actuar siempre con humildad, honradez y valentía. Tengo la experiencia, la preparación académica y, sobre todo, el compromiso para servir con integridad”, asienta.
Por ello, Villasana invita a votar el primero de junio, cuando las y los ciudadanos tenemos en nuestras manos la oportunidad de renovar la justicia con perfiles comprometidos y con vocación real de servicio.
“Quiero ser magistrado penal para fortalecer el Estado de Derecho, combatir los abusos y hacer que la ley se aplique con justicia, equidad y cercanía. Aspiro a dejar una huella positiva en el Tribunal Superior de Justicia y ser un ejemplo para mis hijas y para las nuevas generaciones de abogados y abogadas”, reafirma.


