La carrera de la jueza de Ejecución de Penas, María Elizabeth Macías Márquez, comenzó en 1982 como subagente del Ministerio Público, desde donde escaló hasta su posición actual, siendo una de las juzgadoras especializadas más reconocidas de la entidad.
Entre 1982 y 1986 sirvió a la procuración de justicia, pero luego pasó al Poder Judicial del Estado como secretaria de acuerdos, para realizar diversas tareas en ambas ramas, es decir, tanto en la persecución de los delitos como en la sanción de los mismos.
Entre 1991 y 1996, fue secretaria de acuerdos de dos salas penales, hasta que fue designada juez quinto de lo penal y posteriormente juez tercero de lo penal, comenzando una carrera dedicada a la judicatura al 100 por ciento.
En 2013, pasó a ser jueza de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad, a cargo de la vigilancia y cumplimiento de las medidas aplicadas a las personas que purgan alguna sanción.
Ahora, decidió contender por una magistratura penal, para poner al servicio de la sociedad sus décadas de experiencia y dedicación a la justicia.
“Quiero seguir sirviendo a las personas que sufren por la comisión del delito”, dice Macías Márquez, quien pide el apoyo de la ciudadanía para obtener el cargo judicial dentro del Tribunal Superior de Justicia del Estado.
Para ello, propone ofrecer cursos constantes a jueces y apoyos para su participación en foros y diplomados de actualización y especialización, para brindar una justicia de mayor calidad a la sociedad.
“No es solo aplicar la ley, es estar consciente de la tragedia vivida por las personas involucradas en el delito”, responde acerca de cuál es su visión de la función jurisdiccoonal y de la impartición de justicia.