Chihuahua, Chih.- Este 30 de abril, mientras miles de niños celebran su día entre dulces, pasteles y juguetes, otros simplemente enfrentan una jornada más en las calles. Son los pequeños que trabajan para sobrevivir: los que bolearon zapatos, vendieron dulces en los cruceros o acompañaron a sus padres a labores pesadas.
La postal que circula en redes sociales lo dice todo: un niño sentado en la banqueta, con la gorra volteada, los brazos sucios y una caja de bolear a su lado. “Feliz Día del Niño, para esos guerreros que salen a ganarse el pan de cada día”, se lee en la imagen que ha conmovido a cientos.
Lejos de los festejos escolares y los regalos, muchos menores en México viven en condiciones de pobreza extrema. Para ellos, jugar es un lujo; trabajar es una necesidad. Organismos de derechos humanos recuerdan que esta fecha no solo debe ser de celebración, sino también de reflexión.
A esos niños que le batallan desde pequeños, que sonríen pese al cansancio, y que aprenden a ser fuertes cuando aún deberían estar jugando, va dedicado este día. Y a quienes tienen una infancia sin carencias, no queda más que una petición: agradezcan.
