Ciudad Juárez, Chih. – En TPI, no solo se fabrican aspas, también se hacen muertes accidentales.
Esta vez, Jesús, de entre 30 y 35 años, fue el desafortunado afectado de un incidente en el que una pieza industrial se le cayó encima.
Parece que el elevador no quiso cooperar, y la pieza decidió bajarle de manera rápida y definitiva.
¿La buena noticia? Evacuaron la planta. El trabajo tuvo que parar por un ratito, pero al menos la pieza cumplió su propósito y se hizo famosa.
Ahora, solo falta que las autoridades lleguen y digan que todo fue un accidente… Claro, nada raro para una maquiladora más.
El resto, como siempre, es solo parte de la tragedia laboral.